EL ARPA DORMIDA: Tu nombre, por Ancrugon


El nombre de la persona amada es una obsesión para los enamorados… y los poetas suelen estarlo… aunque simplemente sea del amor.
Muchas creaciones se han realizado pensando en un nombre e infinitos nombres han inspirado bellas páginas.
El nombre evoca a la persona y la ausencia, aunque no se solucione, se mitiga con el sonido de esa palabra deseada…

Tu nombre…





TU NOMBRE ME SABE A HIERBA, 
de Joan Manuel Serrat



Porque te quiero a ti,
porque te quiero,
cerré mi puerta una mañana
y eché a andar.

Porque te quiero a ti,
porque te quiero,
dejé los montes
y me vine al mar.

Tu nombre me sabe a yerba
de la que nace en el valle
a golpes de sol y de agua.

Tu nombre me lleva atado
en un pliego de tu talle
y en el bies de tu enagua.

Porque te quiero a ti,
porque te quiero,
aunque estás lejos
yo te siento a flor de piel.

Porque te quiero a ti,
porque te quiero,
se hace más corto
el camino aquel.

Porque te quiero a ti,
porque te quiero,
mi voz se rompe como el cielo
al clarear.

Porque te quiero a ti,
porque te quiero,
dejo esos montes
                                        y me vengo al mar.




TU NOMBRE,
de Antonio Cruzans Gonzalvo 
(Ancrugon)






Al caminar,
descubro con asombro,
que no hay más nombre que tu nombre.

Cada montaña, cada río, cada flor, cada ave...
tu nombre repite y tu nombre ostenta.

El viento sobre sí lo carga,
como el camello que en el desierto transporta
el próximo espejismo de oasis inventado.

¿Dónde estás?, pregunto,
y en todas partes aparece el eco de tu voz,
el ritmo de tu risa,
la cadencia de tus silencios,
y tu nombre,
como nube protectora,
cubre de materia el infinito.

¿A dónde vas?, me preguntan,
y yo tu nombre respondo,
                                        pues sólo tú eres mi destino.


TU NOMBRE,
de Jaime Sabines





Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.
Trato de escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
que nadie me mire a las tres de la mañana
paseando de un lado a otro de la estancia,
loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
                                        y estoy seguro que habrá de amanecer.


TU NOMBRE, 
de Octavio Paz







Nace de mí, de mi sombra,
amanece por mi piel,
alba de luz somnolienta.

Paloma brava tu nombre,
                                         tímida sobre mi hombro.




TU NOMBRE, 
de Isabel Miralles







Ese que sabe a miel
y a gloria,
que se pronuncia breve
y se queda enamorado
en la puerta de mi boca.

Dos sílabas enlazadas
como cadena de flores
que llenan con su aroma
todos los rincones de mi alma.

Palabra corta, exacta,
que se mete en la piel,
y de ella se prende
como un ovillo de lana.

Tu nombre:
el que se extraña
el que se ama
el que no se olvida
y, a veces,
también se odia.

Palabra dulce
el del nombre amado,
el que nos seduce
y se nos queda prendido
-por siempre-
                                        en las entrañas.



AUNQUE TU NOMBRE ES TIERNO COMO UN BESO,

de Concha Urquiza





Aunque tu nombre es tierno como un beso
y trasciende como óleo derramado,
y tu recuerdo es dulce y deseado,
rica fiesta al sentido y embeleso;
y es gloria y luz, Amor, llevarlo impreso
como un sello en el alma dibujado,
no basta al corazón enamorado
para alcanzar la vida todo eso.
Ya sólo, Amor, perdido en tus abrazos,
cabe tu pecho detendrá su empeño:
no aflojará las redes y los lazos,
verá la paz ni gozará del sueño,
hasta que tenga paz entre tus brazos
y duerma en el regazo de su Dueño.


TU NOMBRE,
de Piedad Bonnett







Cuando el dolor ha triturado ya el último hueso de mi noche
y sólo habla el silencio al corazón insomne que hila
y deshila penas y memorias
viene tu nombre hasta mi cuarto a oscuras.
Con un galope seco viene tu nombre abriendo
un camino entre nieblas
instaurando sus voces sus redobles
sus erres que retumban como un grito de guerra
su bronco acento de campana rota.
Tu nombre es tantas cosas:
el recuerdo de un barco que viene de ultramar y sus tercos marinos
el fuego entre la piedra
gota roja
que va tiñendo la pared del alba.
En él puede escucharse la voz de los que creen
con mística implacable y fe colérica.
Pero es también dulzura tu nombre
muro blanco donde mi mano traza los signos del sosiego
lugar donde recuesto mi cabeza.
Entre tu nombre y tú sin embargo un silencio
                una grieta nocturna donde anidan los pájaros.





TU NOMBRE,
de Tony Medina








   
Cuando te nombro a ti todo amanece
y se vuelven estrellas, los sonidos
cuando te nombro a ti se me enloquecen
el pecho, la pasión y los sentidos.

Cuando digo tu nombre, conmovido
me grita el corazón, cuánto te quiero
y vuelvo a repetirlo, enardecido
hasta quedarme en tu nombre prisionero.

Cuando te nombro a ti tocando el cielo
anudado a tu cuerpo apasionado
me gusta susurrar, junto a tu pelo
                                        tu nombre… por mi voz acariciado.








TU NOMBRE,
de Gilberto Owen







Y saber luego que eres tú
barca de brisa contra mis peñascos;
y saber luego que eres tú
viento de hielo sobre mis trigales humillados e írritos:
frágil contra la altura de mi frente,
mortal para mis ojos,
inflexible a mi oído y esclava de mi lengua.

Nadie me dijo el nombre de la rosa, lo supe con olerte,
enamorada virgen que hoy me dueles a flor en amor dada.

Trepar, trepar sin pausa de una espina a la otra
y ser ésta la espina cuadragésima,
y estar siempre tan cerca tu enigma de mi mano,
pero siempre una brasa más arriba,
siempre esa larga espera entre mirar la hora
y volver a mirarla un instante después.

Y hallar al fin, exangüe y desolado,
descubrir que es en mí donde tú estabas,
porque tú estás en todas partes
y no sólo en el cielo donde yo te he buscado,
que eres tú, que no yo, tuya y no mía,
                                        la voz que se desangra por mis llagas.





POSESIÓN DE TU NOMBRE,
de Pedro Salinas
  








Posesión de tu nombre,
sola que tú permites,
felicidad, alma sin cuerpo.
Dentro de mí te llevo
porque digo tu nombre,
felicidad, dentro del pecho.
"Ven": y tú llegas quedo;
":Vete": y rápida huyes.
Tu presencia y tu ausencia
sombra son una de otra,
sombras me dan y quitan.
(¡Y mis brazos abiertos!)
Pero tu cuerpo nunca,
pero tus labios nunca,
                                        felicidad, alma sin cuerpo, sombra pura.




TU NOMBRE,
de Antonia Álvarez Álvarez
  







Voy perdiendo tu nombre
por caminos y plazas,
por cristales sin vidrios,
por resquicios
sin sol;
hace frío en mis ojos
—era hoguera tu nombre—,
y una lluvia de olvido,
sin querer,
lo apagó.
Todo lo era tu nombre:
los sabores, la fruta,
el color de la tarde,
la caricia,
la flor…
Sólo quedan dos letras
que tiritan, perdidas,
en desvanes sin dueño,
esperando
                                        el adiós.





SI HAS PERDIDO TU NOMBRE,
de Roberto Juarroz
  








Si has perdido tu nombre,
recobraremos la puntada de las calles
más solas
para llamarte sin nombrarte.

Si has perdido tu casa,
despistaremos a los guardianes de la cárcel
hasta dejarlos con su sombra y sin sus muros.

Si has perdido el amor,
publicaremos un gran bando de palomas
desnudas
para atrasar la vida y darte tiempo.

Si has perdido tus límites,
recorreremos el cruento laberinto
hasta alzar otra forma desde el fondo.

Si has perdido tus ecos o tu origen,
los buscaremos, pero hacia adelante,
en el templo final de los orígenes.

Solamente si has perdido tu pérdida,
cortaremos el hilo
                                         para empezar de nuevo.





 TU NOMBRE,
de Coti







Tu nombre es mi dulce castigo
Mi sangre, mi droga y rubí
Mi parte de vos, mi destino

Tu nombre me sabe a jazmín
Tu nombre no tiene palabras
Si está escrito en mi corazón
Y de pronto sale de cualquier lugar
No sabe más que hacerme sentir mal

Tu nombre tan inoportuno no sabe llamar
Y es así que trato de contarte todo ésto que siento
Es así que estoy adormecido en el mar de ilusión
Es así que todo vale todo y todo se termina
Todo se termina
Todo menos vos

Tu nombre me tiene perdido
Vagando en el mar de ilusión
Yo nunca me doy por vencido
Yo nunca me rindo... al menos por hoy

Y es así que trato de contarte todo ésto que siento
Y es así que estoy adormecido en el mar de ilusión
Es así que todo vale todo y todo se termina
Todo se termina
Todo menos vos

Y es así que trato de encontrarte por nuevos caminos
Es así que en tu nombre hago rimas para ser feliz
Es así que todo vale todo y todo se termina
Todo se termina
Todo menos vos

Todo se termina
                                         Todo menos vos


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