MIS AMIGOS LOS LIBROS: Como agua para chocolate, de Laura Esquivel, por Ancrugon

  Los sentidos se recrean en cada página de esta inolvidable novela que ya en sí se presenta como un recetario de cocina, en el que cada receta de la gastronomía mexicana es una metáfora de los sentimientos de los personajes. Un mundo sensual y voluptuoso se va desarrollando por sus páginas sin caer, en ningún momento, en lo fácil, chabacano o grosero. El deleite de vivir y el saber del valor del tiempo aparecen en cada instante en una obra donde la vida y la muerte se confunden y entrecruzan, con los recursos del realismo mágico tan utilizado por los maestros latinoamericanos.

La historia transcurre en Coahuila, una pequeña ciudad provinciana de la época de la Revolución mexicana, donde las tradiciones ancestrales se mantienen como algo inviolable o sagrado, por ello, en la familia de Tita, la joven protagonista, se mantiene la norma de que la hija menor debe permanecer soltera y cuidar de sus mayores. Pero las leyes, justas o injustas, no entienden de sentimientos y no hay norma que pueda evitar que Tita se enamore.

El amor de la muchacha es Pedro Muzquiz, un hombre joven y apuesto, que desde la infancia es amigo de Tita y le corresponde en sus sentimientos. Él pide la mano de su amada, pero la familia de ella, compuesta por su madre, Mamá Elena, y sus dos hermanas, Rosaura y Gertrudis, se oponen, ofreciéndole a cambio una solución: casarse con una de sus hermanas, Rosaura. Pedro acepta con la idea de mantenerse lo más cerca posible de Tita.

"Una de estas tardes,antes de que Mamá Elena dijera que ya se podían levantar de la mesa Tita, que entonces contaba con quince años,le anunció con voz temblorosa que Pedro Muzquiz quería venir a hablar con ella...
-¿Y de qué me tiene que venir a hablar ese señor?
Dijo Mamá Elena luego de un silencio interminable que encogió el alma de Tita. Con voz apenas perceptible respondió:
-Yo no sé.
Mamá Elena le lanzó una mirada que para Tita encerraba todos los años de represión que habían flotado sobre la familia y dijo:
-Pues más le vale que le informes que si es para pedir tu mano, no lo haga. Perdería su tiempo y me haría perder el mío. Sabes muy bien que por ser la más chica de las mujeres a tí te corresponde cuidarme hasta el día de mi muerte.
Dicho esto, Mamá Elena se puso .lentamente de pie, guardó sus lentes dentro del delantal y a manera de orden final repitió.
-¡Por hoy hemos terminado con esto!
Tita sabía que dentro de las normas de comunicación de la casa no estaba incluído el diálogo, pero aún así, por primera vez en su vida intentó protestar a un mandato de su madre.
-Pero es que yo opino que...
_¡Tú no opinas nada y se acabó! Nunca, por generaciones, nadie en mi familia ha protestado ante esta costumbre y no va a ser una de mis hijas quien lo haga.
Tita bajó la cabeza y con la misma fuerza con que sus lágrimas cayeron sobre la mesa, así cayó sobre ella su destino"...

   La muchacha cae en la tristeza y la desesperación, pero todo se torna alegría cuando Pedro le hace saber lo motivos de su matrimonio

-¿Ya viste a Tita? ¡pobrecita, su hermana Rosaura va a casarse con su novio!

Desde que se fijó la boda para el 12 de enero se mandaron a comprar 200 pollos y se los pusieron a engordar de inmediato. Las encargadas fueron Nacha, por su experiencia y Tita como castigo por no haber querido estar presente cuando Pedro fue a pedir la mano de su hermana Rosaura.

No le gustaban nada esos comentarios, el papel de perdedora no se había escrito para ella.¡Tenía que tomar una clara actitud de triunfo!... 

Estas y otras remembranzas la tuvieron ocupada durante la ceremonia, haciéndola lucir una apacible sonrisa de gata plácida, hasta que a la hora de los abrazos tuvo que felicitar a su hermana. Pedro que estaba junto a ella, le dijo a Tita: 

-¿Y a mí no me va a felicitar? 

-Sí, cómo no. Que sea muy feliz. 

Pedro abrazándola mas cerca de lo que las normas sociales permitían aprovechó la única oportunidad que tenía para decirle a Tita algo al oido: 

-Estoy seguro de que así será. pues logré con esta boda lo que tanto anhelaba: estar cerca de usted, la mujer que verdaderamente amo... 

Las palabras que Pedro acababa de pronunciar fueron para Tita como refrescante brisa que enciende los restos de carbón a punto de apagarse. Su cara, por tantos meses forzada a no mostrar sus sentimientos experimentó un cambio incontrolable, su rostro reflejó gran alivio y felicidad. Era como si toda esa casi extinguida ebullición interior se viera reavivada, de pronto, por el fogoso aliento de Pedro sobre su cuello, sus ardientes manos sobre su espalda...Pudo haberse quedado así para siempre....

Al poco tiempo muere la persona que más la quería, Nacha. Esta mujer, quien fue casi una madre para Tita, le enseñó el arte de la cocina y ahora ella pasa a ser la cocinera de la casa. Con cada plato, Pedro ve la oportunidad de halagarla y demostrarle sus sentimientos y, a pesar de que Mamá Elena intenta impedir estas demostraciones, Tita cocina tan deliciosamente que todos, a pesar de todo, son conquistados por sus manjares.La lamentable muerte de Nacha tenía aTita en un estado de depresión muy grande.Pedro tratando de ayudarla a salir adelante, pensó que sería un buen detalle llevarle un ramo de rosas al cumplir su primer año como cocinera del rancho. Mamá Elena, con sólo una mirada, le ordenó a Tita salir de la sala y deshacerse de las rosas.Pedro se dió cuenta de su osadía bastante tarde. TiTa apretaba las rosas con tal fuerza contra su pecho que,cuando llegó a la cocina. las rosas que en un principio eran de color rosado, ya se habían vuelto rojas por la sangre de las manos y el pecho de Tita. Tenía que pensar rápidamente qué hacer con elllas.¡Estaban tan hermosas! No era posible tirarlas a la basura, en primera porque nunca antes había recibido flores, y en segunda porque se las había regalado Pedro. De pronto escuchó claramente la voz de Nacha, dictándole una receta prehispánica donde se utilizaban pétalos de rosa...

   

Rosaura tiene un bebé que Tita debe alimentar y, curiosamente, ello le provoca la venida de leche a sus pechos aunque jamás había tenido ningún hijo. La madre, sospechando algo, envía a Rosaura y su familia a Texas, apartando de esta forma a Pedro de Tita, pero el bebé muere por falta de alimento ya que Rosaura no puede amamantarlo. Cuando llega la noticia, Tita se enfrenta a su madre y ésta le fractura la nariz con una cuchara de madera y la envía a casa del doctor Brown para que se recupere y para alejarla de allí.

El doctor se enamora de ella, sin embargo Tita se encierra en su mundo y no quiere hablar con nadie e incluso parece haber perdido sus facultades culinarias. Cuando su madre enferma, la joven vuelve a casa para cuidarla, pero debe sufrir las impertinencias y el odio de Mamá Elena hasta que muere dejando heredera de su rancho a Rosaura, quien regresa a Piedras Negras con su marido y, al poco tiempo tiene una hija, Esperanza, que debe cuidar Tita además de encargarse de la casa.

Tita estaba ausente, su cuerpo estaba sobre la silla, sentado, y muy correctamente, por cierto, pero no había ningún signo de vida en sus ojos. Tal parecía que en un extraño fenómeno de alquimia su ser se había disuelto en la salsa de rosas, en el cuerpo de las codornices, en el vino y en cada uno de los olores de la comida. de esta manera penetraba en el cuerpo de Pedro, voluptuosa, aromática, calurosa, completamente sensual. Parecía que habían descubierto un código nuevo de comunicación..."

Pasan los años y Rosaura muere, desapareciendo con ella la visión opresora que reinaba en la familia y así Tita consigue por fin la libertad. Durante la boda de Esperanza con el hijo del doctor Brown, Tita prepara una deliciosa comida que provoca el deseo sexual en todos los comensales. Los invitados se dispersan buscando lugares escondidos donde dar rienda suelta a sus pasiones y Pedro y Tita, solos en la casa, consuman su amor por primera vez. Sin embargo, el logro de este placer tanto tiempo deseado y reprimido causa la muerte de Pedro entre los brazos de su amada. Ella, sintiendo el frío de la desesperación, se cubre con la cobija, o poncho, que llevaba años tejiendo y que ya alcanzaba a cubrir el rancho completo, y come cerillas para morir. En el momento de su muerte, Tita ve un túnel y al fondo del mismo le espera su amado Pedro. Pero de pronto comienza a salir fuego de su cuerpo y todo el rancho arde con ella.

"Mi abuela tenía una teoría muy interesante; decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca."

LA AUTORA: LAURA ESQUIVEL

Laura Esquivel, novelista y guionista de cine, escribió Como agua para chocolate en 1989, siendo su primera novela. La autora nació en la Ciudad de México el 30 de septiembre de 1950. Cursó estudios de educadora, así como de teatro y creación dramática, y se especializó en teatro infantil. En sus comienzos artísticos escribió programas infantiles para una cadena de televisión mexicana y en 1983 fundó el Centro de Invención Permanente donde se realizan talleres de creación para niños. Todo ello le acercó al cine y se dio a conocer como guionista, llevando la novela que nos ocupa a la gran pantalla con guión propio y dirección de Alfonso Aráu en 1992, consiguiendo con ella una buena cantidad de premios tanto del público como de la crítica. En 2004 se publicó su último libro Malinche y posteriormente se introdujo en el mundo de la política dentro de las filas del PRD.

REALISMO MÁGICO

El realismo mágico es un género literario que surgió en Latinoamérica y donde se mezclan elementos fantásticos y reales con total normalidad. La realidad, muchas veces, se intuye o se percibe más que se palpa o se ve, transformándose lo más común, en ocasiones, en verdaderas experiencias sobrenaturales, por ejemplo, la muerte se considera como algo tan natural, que incluso se rompe la barrera entre la vida y el más allá, apareciendo y desapareciendo los personajes de este mundo con toda normalidad, por lo que las obras se llenan de ambigüedad. Sus historias están concebidas con un sentido mitológico y las leyendas locales tienen un papel muy importante, donde lo estético y sensorial lo impregnan todo. La narración se complica con la multiplicidad de los narradores y la combinación de las personas gramaticales, mientras que el tiempo no es algo lineal, sino cíclico, distorsionándose y utilizando la vuelta al pasado con frecuencia, buscando, normalmente, un final sorprendente. El espacio suele ser el paisaje americano, duro, crudo, realista, donde se mezclan, como así ocurre en verdad, ambientes opulentos con marginales e incluso violentos. Los representantes de este género, además de la autora que nos ocupa, más conocidos pueden ser: Miguel Ángel Asturias, Gabriel García Márquez, Juan Rulfo, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges y Alejo Carpentier.