LA LETRA Y LA MÚSICA: Diez sonetos de amor, de Antonio Gala.
La letra y la música
Diez sonetos de amor, de antonio
gala
Ancrugon – Junio 2011-
“¿Qué es poesía?, dices
mientras clavas
en mi pupila tu pupila
azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me
lo preguntas?
Poesía... eres tú.”
Esta es la afirmación que Gustavo Adolfo Bécquer nos
dejó en su rima XXI, y cuánta razón tenía. Porque la poesía nos es simplemente
la sucesión de versos más o menos rimados, más o menos medidos, no, la poesía
es mucho más, es una forma de vida, una postura ante el mundo y ante uno mismo,
es una búsqueda y un encuentro… la poesía es vida… Al mismo tiempo, la podemos
encontrar en cualquier parte, en cualquier objeto, en cualquier persona… Y
aparecerá con formas infinitas, infinitas texturas, infinitos colores, aromas,
sabores… Porque la poesía es eternidad.
Por ello un poeta no es necesariamente la persona que
rima versos y los plasma sobre un papel o los recita ante un público… un poeta
no necesita vender libros para serlo… un poeta lo es sin más, aunque jamás haya
escrito nada, porque la poesía está dentro y puede salir simplemente en una
mirada, en una caricia, en un silencio que el viento esparcirá…
Sin embargo, en raras ocasiones, aparecen personas que
están tocadas con un don divino y deben, es su obligación con resto de la humanidad,
transmitir a los demás humanos la pureza de la levedad de las palabras, o la
armonía de los sonidos, o la cadencia del caos universal… Y hoy quiero hablar
de algunos de estos seres, porque ellos están poseídos por una obsesión: son
esclavos de la belleza.
DIEZ SONETOS DE AMOR, de Antonio Gala y Víctor
Mariñas
Más que un libro es un gesto, un guiño, una invitación
a creer en la poesía. En sólo diez sonetos se encierra el más grande
sentimiento humano: el amor.
En este pequeño librito musical, viene acompañado de
un CD, se han recopilado diez sonetos de la enorme creación de Antonio Gala,
los cuales han sido musicados e interpretados por el cantautor extremeño Víctor
Mariñas y comentados y alentados por una pequeña colección de ilustres amigos:
Pere Gimferre, que tiene el honor de abrir con el prólogo, Ana Belén, Carlos
Cano, Luis Eduardo Aute, Rosa León, Pablo Guerrero, María Dolores Pradera y José
Infante.
Es como una joya, pequeña, pero valiosa.
ANTONIO GALA
¿Qué decir de Antonio Gala que alguien no sepa?...
Que nació en Córdoba en el año 1936, tal
vez como compensación a los malos presagios que tal funesto año traía para
estas tierras…
Que estudió Derecho, Filosofía y Letras y
Ciencias Políticas y Económicas, pero que su vocación era perderse entre los
renglones de la literatura…
Que ha sido, y es, un creador incansable
y ha cultivado todos los géneros posibles: periodismo, relato, ensayo, poesía,
guiones…
Que ha recibido más premios que
estanterías tiene para colocarlos…
Que fue tocado con el don de la palabra…
Para saber más sobre Antonio Gala:
VÍCTOR MARIÑAS
Sin embargo, Víctor Mariñas aparece más entre las
sombras de nuestra ignorancia. Sabemos que nació en la ciudad extremeña de
Almendralejo, en el año de 1965. Que con dieciocho años participó en la gira de
una famosa pareja de aquellos tiempos: Juanito Valderrama y Dolores Abril. Que
estudió canto, guitarra, armonía, composición y piano. Que ha actuado en múltiples
locales madrileños y ha realizado diversas giras por toda España. Que compone
sus propias canciones y ha musicado poemas de lo más florido del panorama de
las letras hispanas: Gabriel Celaya, José Hierro, Luis Cernuda, Elsa López,
Gabriel y Galán y, como no, Antonio Gala…
CLARA MONTES
Aunque nacida en Madrid en 1968, es de sangre y
residencia gaditana. Comenzó sus andaduras artísticas en el flamenco, iniciada
por su padre, pero ahora no gusta de encasillamientos e interpreta diversos
géneros musicales, aunque tiene predilección por las canciones de autor. Entre
su producción musical destaca el disco dedicado a los poemas de Antonio Gala, entre
ellos los dos que hemos elegido para esta página, cuya música está compuesta
por Víctor Mariñas y forman parte del CD Diez Sonetos de amor.
Para saber más sobre Clara Montes:
TÚ ME ABANDONARÁS EN PRIMAVERA, de Antonio Gala,
música de Víctor Mariñas, canta Clara Montes
Tú me abandonarás en primavera,
cuando sangre la dicha en los granados
y el secadero, de ojos asombrados,
presienta la cosecha venidera.
Creerá el olivo de la carretera
ya en su rama los frutos verdeados.
Verterá por maizales y sembrados
el milagro su alegre revolera.
Tú me abandonarás. Y tan labriega
clareará la tarde en el ejido,
que pensaré: Es el día lo que llega.
Tú me abandonarás sin hacer ruido,
mientras mi corazón salpica y juega
sin darse cuenta de que ya te has ido.
cuando sangre la dicha en los granados
y el secadero, de ojos asombrados,
presienta la cosecha venidera.
Creerá el olivo de la carretera
ya en su rama los frutos verdeados.
Verterá por maizales y sembrados
el milagro su alegre revolera.
Tú me abandonarás. Y tan labriega
clareará la tarde en el ejido,
que pensaré: Es el día lo que llega.
Tú me abandonarás sin hacer ruido,
mientras mi corazón salpica y juega
sin darse cuenta de que ya te has ido.
LA LUNA NOS BUSCÓ, de Antonio Gala, música de Víctor
Mariñas, canta Clara Montes
La
luna nos buscó desde su almena,
cantó la acequia, palpitó el olivo.
Mi corazón, intrépido y cautivo,
tendió las manos, fiel a tu cadena.
Qué sábanas de yerba y luna llena
envolvieron el acto decisivo.
Qué mediodía sudoroso y vivo
enjalbegó la noche de azucena.
Por las esquinas verdes del encuentro
las caricias, ansiosas, se perdían
como en una espesura, cuerpo adentro.
Dios y sus cosas nos reconocían.
De nuevo giró el mundo, y en su centro
dos bocas, una a otra, se bebían.
cantó la acequia, palpitó el olivo.
Mi corazón, intrépido y cautivo,
tendió las manos, fiel a tu cadena.
Qué sábanas de yerba y luna llena
envolvieron el acto decisivo.
Qué mediodía sudoroso y vivo
enjalbegó la noche de azucena.
Por las esquinas verdes del encuentro
las caricias, ansiosas, se perdían
como en una espesura, cuerpo adentro.
Dios y sus cosas nos reconocían.
De nuevo giró el mundo, y en su centro
dos bocas, una a otra, se bebían.
Tras esto se vuelve a
tener fe en el amor…
¿Cómo no se puede creer
en algo quees capaz de inspirar tal maravilla?...
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